Hace poco celebré un cumpleaños y mi marido me preguntó qué podía comprarme como regalo.
Lo único que quería era una nueva y bonita fragancia. No tengo una abundancia de perfumes, sino simplemente uno que uso a diario. Así que nos dirigimos a la tienda. Después de lo que me pareció un tiempo interminable probando éste y aquél, di con el que quería. Olía muy bien y se ajustaba exactamente a lo que yo quería.
Podría ser excusado por mirar el mundo que nos rodea y pensar que tal vez hablar de perfumes es un poco frívolo. Parece haber tanto sufrimiento y dolor, tanta incertidumbre, tantas luchas. Tienes razón. Todas estas cosas forman parte de nuestro día a día.
Sin embargo, independientemente de esas cosas, caminamos en una vida victoriosa en la que la verdadera fragancia que se nos pide que llevemos no se compra en un mostrador, sino que es la de Jesucristo. Esta es una fragancia irresistible que atrae al mundo. No es fugaz, no se agota con el tiempo. Simplemente se hace más fuerte y más hermosa cuanto más tiempo está presente.
El apóstol Pablo, al tiempo que reconocía los retos a los que se enfrentaban él y la iglesia, dijo estas palabras: "Pero gracias a Dios, que siempre nos conduce al triunfo de Cristo, y por medio de nosotros revela la fragancia del conocimiento de él en todo lugar". (2 Corintios 2:14)
La fragancia del conocimiento de Dios revelado. Eso es algo que realmente atrae a los demás. La propia esencia y naturaleza de Dios es un aroma irresistible:
- Dios es infinito(Salmo 147:5)
- Dios nunca cambia(Malaquías 3:6)
- Dios es todopoderoso(Salmo 33:6)
- Dios lo sabe todo(Isaías 46:9-10)
- Dios es sabio(Romanos 11:33)
- Dios es fiel(2 Timoteo 2:13)
- Dios es bueno(Salmo 34:8)
- Dios es justo y equitativo(Deuteronomio 32:4)
- Dios es misericordioso(Romanos 9:15-16)
- Dios es bondadoso(Salmo 145:8)
- Dios es amor(1 Juan 4:7-8)
La lista es interminable. El aroma es irresistible. La vida victoriosa se encuentra, en efecto, en el descanso en Dios y en todo lo que Él es, y al hacerlo, "por donde quiera que vayamos, la gente respira la exquisita fragancia. A causa de Cristo, desprendemos un dulce aroma que se eleva hacia Dios, que es reconocido por los que están en el camino de la salvación? un aroma que huele a vida". 2 Corintios 2:14b (El Mensaje)
Esta exquisita fragancia es rica. Es vibrante. Trae vida a los que están sin vida. Hemos de llevar este aroma de Cristo a un mundo muy necesitado de tal fragancia. Cuando estamos presentes, la fragancia es viva. Sin embargo, incluso cuando nos marchamos, la fragancia sigue perdurando. Entonces, independientemente del estado de nuestro mundo, de los desafíos que surjan o de los conflictos que nos rodeen, la victoria se encuentra en llevar la naturaleza de Dios -el verdadero conocimiento de Dios- a cada situación. Dios nos utilizará para llevar su aroma a cada circunstancia con cada paso que demos. El dulce aroma de una vida victoriosa.
Para el debate y la introspección
- ¿De qué manera has visto la fragancia de Dios revelada en tu vida o en la vida de las mujeres de tu comunidad?
- ¿Qué aspecto de la naturaleza de Dios enumerado en la página anterior es el más significativo para ti en este momento y por qué?
- ¿Cómo te anima el saber que el Señor siempre "nos lleva al triunfo" en medio de los desafíos que estás enfrentando hoy?
- ¿Qué pasos puedes dar en las próximas semanas para revelar la exquisita fragancia de Cristo en tu (a) hogar (b) iglesia y (c) comunidad?
- Incorpora un tiempo de gratitud y alabanza en tu tiempo de oración, pidiéndole al Espíritu que te revele las formas en que estás experimentando la victoria en tu vida diaria.
